Hace semanas pude ver mediante la prensa, un artículo referente al evento dedicado a la cocina en Parque Principado el cual tenía por nombre Gastropasión.
Un evento que se presentaba como “El mayor evento gastronómico de Asturias” y que tenía por delante tres semanas (del 11 de Abril a 4 de Mayo) numerosas actividades para todos los públicos donde se podía disfrutar de masterclass, exposición de creaciones en chocolate, Cooking Show, talleres infantiles y lo que sin duda alguna sería el plato fuerte del evento para muchos de los visitantes: El concurso especializado de Cupcakes. Sin duda alguna un cartel variado donde la cocina en todas sus facetas era la auténtica protagonista.
Según visualicé esta noticia, no lo dude y me animé a participar; pues como siempre en estos casos, quién ama la cocina, se divierte y ¿por qué no? Presenta públicamente su trabajo.
A los pocos días de mi inscripción, recibí respuesta por parte de la organización, estaba aceptada y apuntada para el concurso, cual constaba de llevar en el día de ayer de 16:00 de la tarde a 19:00, una serie de 6 cupcakes cuales serían objeto de evaluación y examen por parte de un jurado especializado, siendo las 20:00 la hora prevista para la deliberación del ganador.
Aquí comienza este artículo de un exhaustivo análisis de este evento, en el que por conocimiento y por coherencia ya personal refleja y evalúa los puntos críticos de esta actividad.
Cabe destacar que donde normalmente todo sale a pedir de boca en el tema repostero en mi casa, precisamente ayer, todo lo mal que pudo salir respecto a mis cupcakes, ha salido. No constato la finalidad de mis cupcakes; porque realmente me han quedado horribles empezando por la presentación.
Esta crítica, a pesar de las opiniones ignorantes de (seguramente) algunos lectores, no entra dentro de este percance personal. Reitero que como evento público presentado de tal forma, hay que dejar constancia de los errores y fallos surgidos ante tal evento, con el fin de dar a entender a los visitantes y sobre todo organizadores de las siguientes puntualizaciones.
Primeramente en las cláusulas de inscripción de dicho concurso se cita que “Elaboración de un conjunto de 6 cupcakes con la misma temática. La temática del concurso es libre”
Donde no se especifica a que es referido “la temática” pues en este punto muchos factores tienen lugar como una decoración, un conjunto de sabores…, .Cabe destacar que dos días antes de este evento a mi pregunta expuesta públicamente en la página de Facebook, esta no ha sido respondida.
Siendo la tarde del Sábado día 3 de Mayo, nos encontramos en
la planta baja de un gran centro comercial, donde más de 70 participantes nos
aglomeramos en las horas previstas con sus creaciones.
Tras apuntarnos en la lista de participantes y cedernos una placa numérica, nos obsequian con una pequeña bolsa, donde en su interior se encontraba un delantal, un gorro de papel y un catálogo publicidad de recetas de los diferentes cocineros de las masterclass que se han dado en esas tres semanas, un detalle innecesario; pero que precisamente por ello se aprecia enormemente, ya que ha sido todo un detalle.
En ese tiempo de recepción de creaciones, pude comprobar enseguida que mayor parte de estas creaciones estaban hechas en pasta de fondant, algunas de ellas incluso en forma de tarta y peana de estos pequeños dulces. Al finalizar el tiempo de entrega de Cupcakes, pudimos visualizar que de esos 70 propuestas, unas 60 o más estaban creadas de misma forma: Fondant, lo que ya me pareció un punto a criticar. Pues si en la página de las bases se expone que se valoraría la creatividad, dificultad y perfeccionamiento, originalidad, calidad de la pieza, equilibrio en el colorido y técnicas utilizadas, en mi opinión personal (que puede ser compartida u no) me hubiera gustado ver recetas ceñidas en los Cupcakes en sí y no en las técnicas de manejo de una pasta de moda. Hubiera preferido ver que el público participante se ha basado en los cupcakes reales, cuales por supuesto no llevan esta masa modelable comestible, no en sus recetas básicas y principalmente conocidas.
Hubiera sido muy diferente, si los cupcakes llevarán una pequeña decoración como una rosa, una hoja etc. a modo de acompañamiento de una glasa, una crema de queso, una swiss meringue buttercream, ganache, una chantilly… las modalidales para estos pastelitos de cielo son realmente inmensas.
Pero nos encontramos con pasteles, ya casi tartas, donde suelo, como atrezo y los propios cupcakes, estaban hechos de fondant, algo que efectivamente, es llamativo en una primera instancia; pero que deja muy de lado la esencia y valor real del rococó fairy cake (cupcake), con los que María Antonieta se deleitaba entre plumas y algodones.
Tras apuntarnos en la lista de participantes y cedernos una placa numérica, nos obsequian con una pequeña bolsa, donde en su interior se encontraba un delantal, un gorro de papel y un catálogo publicidad de recetas de los diferentes cocineros de las masterclass que se han dado en esas tres semanas, un detalle innecesario; pero que precisamente por ello se aprecia enormemente, ya que ha sido todo un detalle.
En ese tiempo de recepción de creaciones, pude comprobar enseguida que mayor parte de estas creaciones estaban hechas en pasta de fondant, algunas de ellas incluso en forma de tarta y peana de estos pequeños dulces. Al finalizar el tiempo de entrega de Cupcakes, pudimos visualizar que de esos 70 propuestas, unas 60 o más estaban creadas de misma forma: Fondant, lo que ya me pareció un punto a criticar. Pues si en la página de las bases se expone que se valoraría la creatividad, dificultad y perfeccionamiento, originalidad, calidad de la pieza, equilibrio en el colorido y técnicas utilizadas, en mi opinión personal (que puede ser compartida u no) me hubiera gustado ver recetas ceñidas en los Cupcakes en sí y no en las técnicas de manejo de una pasta de moda. Hubiera preferido ver que el público participante se ha basado en los cupcakes reales, cuales por supuesto no llevan esta masa modelable comestible, no en sus recetas básicas y principalmente conocidas.
Hubiera sido muy diferente, si los cupcakes llevarán una pequeña decoración como una rosa, una hoja etc. a modo de acompañamiento de una glasa, una crema de queso, una swiss meringue buttercream, ganache, una chantilly… las modalidales para estos pastelitos de cielo son realmente inmensas.
Pero nos encontramos con pasteles, ya casi tartas, donde suelo, como atrezo y los propios cupcakes, estaban hechos de fondant, algo que efectivamente, es llamativo en una primera instancia; pero que deja muy de lado la esencia y valor real del rococó fairy cake (cupcake), con los que María Antonieta se deleitaba entre plumas y algodones.
Tras ello, el concurso no hizo más que decaer en calidad. El
veredicto comenzó puntualmente a las 20:00 cometiendo un gravísimo fallo de
modales bajo mi opinión, dado que la organización no se molestó lo más mínimo
en saludar, presentar al jurado y mucho menos agradecer a los participantes su
asistencia. Ya que yo, como una más, dediqué
mucho tiempo y esfuerzo para ese día y me sentí dolida al no ver
reconocido lo más mínimo mi trabajo, algo que pude comprobar también por el resto de
los concursantes ya que muchas palabras se escucharon entre el gentío, algo que denota que no era la única que se sintió del mismo modo.
Continuando con el proceder del evento, se seleccionaron 3 conjuntos de
cupcakes como ganadores y simultáneamente se expusieron sobre la mesa del
jurado. Cabe destacar que nuevamente, los ganadores utilizaban única y
exclusivamente la pasta Fondant para su elaboración con gran maestría, eso sí,
pero lo cual hace dudar de la veracidad de la palabra del jurado de que “valoraría
las diferentes técnicas empleadas”. Más aún cuando todos pudimos escuchar las
escasas justificaciones quedaban los jueces para otorgar el primer, segundo y
tercer premio, mostrando una falta absoluta de interés y profesionalidad, algo
que no debería ser admisible en lo que se autodenomina “el mayor evento
gastronómico de Asturias”. Para terminar, tanto la presentadora como el jurado
volvió a hacer gala de su falta de empatía al no molestarse de nuevo en
agradecer la participación, dar ánimo a los no ganadores o despedir el concurso
como se debería hacer en cualquier otro evento. He de admitir que ha sido la
primera vez en mi vida que vi semejante falta de interés por parte de una
organización, trabajando como lo hago en ferias, eventos, concursos y talleres
de continuo.
Por otro lado hay que destacar que los premios otorgados al
segundo y tercer ganador, aunque fueron un detalle improvisado debido al nivel
de la competición y muy agradecido, resultaron mediocres y vergonzosos, una
mera excusa para salir del paso. Una persona con semejante nivel de dominio
sobre el Fondant, no necesitará lo más mínimo un curso básico para crear flores
de esta misma pasta. Nuevamente, mi opinión pude contrastar que fue compartida
por varios concursantes.
He de realizar un último repaso a las bases del concurso,
que aunque a primera vista parecen claras dieron pie a demasiadas preguntas y
confusiones. Como lamentablemente no existía ninguna forma de contacto con la
organización donde consultar esas dudas, los concursantes nos vimos obligados a
plantearlas en la página de Facebook de Parque Principado en los posts que
publicitaban dicho concurso. La página estaba una vez más carente de atención y
muchas de las dudas que los concursantes expusieron antes del concurso quedaron
sin respuesta, dando lugar a que el Sábado, mucha gente (entre la que me
incluyo) no tuviese clara los detalles más importantes. Uno de esos detalles
precisamente, era si los productos iban a ser degustados o no, con lo que más
de uno nos encontramos con la sorpresa de que después de haber gastado tiempo y
dinero buscando ingredientes únicos y especiales ese esfuerzo fuese totalmente
en vano, ya que finalmente no se hizo cata alguna. Solo cabe decir que un
concurso de cocina, concretamente repostería, donde NO se prueban los platos,
reduciendo la valoración a simple estética, es algo absurdo. No solo eso, sino
que echa por suelo una vez más la pauta de “diversidad de técnicas”, ya que hay
muchas de ellas, que se basan en el gusto más exquisito, no en el aspecto.
Por último mencionar como ejemplo, el concurso de
Tartas de manzana de Ikea, cual para ser un concurso preparado por la propia
empresa, donde ella misma se costeaba todos los productos para los ganadores,
resulta ser indudablemente mejor en calidad y propósito en cuanto a resultados,
siendo uno de los eventos donde han tratado a los participantes como se
debieran.Recordemos pues que este Gastropasión, se presentaba como el “Mejor evento gastronómico de Asturias” (reitero de nuevo) donde para este concurso, sirvieron como sponsors diferentes tiendas y páginas de repostería y cuales no han sabido ni se han molestado en preparar un evento con tal envergadura.
Por todas estas razones, previamente analizadas y sobre todo contrastadas, hago públicamente esta crítica, dejando en constancia, un duplicado para el E-mail facilitado en dicho concurso por la organización, así como diferentes redes sociales y páginas de interés.
Facilito mi Email por si alguien desea remitirme una respuesta, explicación o simplemente comentarte sus puntos de vista de manera privada.
cookingtammyshop@hotmail.es
6 comentarios:
Hola yo también participe en el concurso y lo cierto es que también me decepciono mucho estoy de acuerdo en que deberian haber degustado los cupcakes y ser mas claros en las bases yo tenia muchas dudas acerca de si se provarian o no, soy muy consciente de que yo no tengo ese nivel de modelado ni de manejo de manga pero crei poder estar a la altura gracias al sabor , ya he participado en el concurso de ikea hace dos años gane un premio en categoría casera y el año pasado el primero en categoría chef y puedo decir que en ese concurso he visto presentaciones expectaculares con manga pero al final el que gana es el sabor
Después de leer esta entrada me gustaría hacer una observación meramente constructiva. A la hora de explicarte te recomendaría que evitases las redundancias y que no hicieses oraciones tan largas. He llegado a ver párrafos de una oración y no hay cosa que entorpezca más un discurso.
Entiendo que esas pequeñas cosas pueden ser producto de tu indignación por no haber recibido un trato adecuado. Sin embargo, organizar las ideas de otra forma daría a tu explicación mucha más profesionalidad.
En resumen, menos es más.
Amiga, siempre adelante con la cocina.
Un saludo.
xx
Anónimo Número 1: yo también me presenté al concurso de Ikea y he quedado como la cuarta finalista en el concurso de postres de manzana.
Ciertamente las bases del concurso estaban poco claras y en presencia, los organizadores y jurado, poco mejoraba, no hubo molestia alguna en hablar con los participantes, ni interesarse de que estaban hechos.
Cierto es que a gran volumen de participantes, quizás la organización del concurso debió ser otra con el fin de recortar participantes y poder así probar aunque fuera un solo bocado, cada uno de los postres allí expuestos, con razón por tanto las numerosas críticas de la página de Facebook de Parque Principado antes este concurso.
Un cordial saludo y gracias por responder.
Anónimo Número 2: Partiendo de que no es una oración, es un ARTÍCULO, es necesario por tanto poner en conocimiento de cada lector los diferentes puntos llevados a cabo sobre un evento, constatando las opiniones de las redes, otras participantes y por supuesto mi visión sobre este evento.
Un artículo constructivo se basa en unos puntos clave muy sencillos:
-Información.
-Explicación detallada que no genere confusión sobre un hecho.
-Reconocimiento de los aspectos positivos.
-Concreción de los puntos a mejorar.
Y por último y no menos importante:
-Derecho a la crítica, siempre y cuando constructiva..
Todos estos puntos han sido llevados a cabo en este detallado artículo que sin duda ha aumentado enormemente las estadísticas de mi página de Facebook, de esta página y por supuesto he despertado por lo que veo la inquietud de su persona con tal comentario que me ofrece.
Sin más, un cordial saludo para usted también.
Soy la persona que te dijo lo de las oraciones largas. Entendamos oración como frase con verbo conjugado. Tu "artículo" tiene muchas ORACIONES, y son larguísimas, lo cual hace que tengas incoherencias, circunloquios y redundancias.
No hace falta que me expliques la estructura de un artículo, ya que soy filóloga y me la conozco de sobra. Si te has indignado es tu problema. Yo tan solo te comenté que alargar mucho las frases entorpece las explicaciones, y yo soy el primero que necesita revisar lo que escribe a veces.
Sé que esto es una simple entrada en un blog, pero si lo enviaste a la organización de un evento, como mínimo convendría que la forma estuviera bien.
Sin acritud.
Buenas tardes de nuevo Anónimo número 2.
Ciertamente no comprendo la finalidad de sus opiniones, que lejos de ser constructivas, son meramente repetitivas. Pues le vuelvo a reiterar para su entendimiento, que ante un artículo de crítica, las redundancias son más que necesarias para evitar malentendidos u errores de entendimiento de la información expresada, si dado que usted aboga a su carrera de filóloga la cual utiliza para acrecentarse, estará de acuerdo entonces en este hecho: La redundancia es un factor comunicativo imprescindible, por lo arriba mencionado.
Si no lo está, francamente, me es indiferente, ya que no es cuestión de indignar; pues no indigna quién quiere, si no, quién puede y le aseguro, que usted, no dispone de las formas adecuadas para intentarlo siquiera.
Creo pues firmemente que su tiempo es muy valioso como filóloga o filólogo que es (en su caso, su capacidad de escribir incorrectamente da lugar a perder esa parte de información), con lo que le recomiendo no exponer reiteradas veces un mismo criterio; pues pierde todo poder de sentido en su veredicto.
De nuevo, le mando un cordial saludo y le animo a vivitar el resto de mis artículos de recetas, que de seguro podría invertir su valioso tiempo de forma más amena, feliz y tranquila :)
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